Isbel Díaz Torres

GUARDABOSQUES -El Caracol Gigante Africano es ya una plaga en la capital cubana, según hemos podido corroborar activistas de la organización autónoma Guardabosques.

Ejemplares de esta especie nociva han sido detectados en las inmediaciones del Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán (Clínico de 26), en las aceras de Alamar, y en otros municipios capitalinos.

Se trata de especie de molusco más invasiva del mundo, y apareció en Cuba en 2014.

Es una plaga que devora cultivos, y es foco transmisor de parásitos que afectan gravemente la salud humana. Son portadores del parásito trasmisor de la meningoencefalitis eosinofílica en humanos.

Se alimenta de todo tipo de plantas, basura, animales vivos o muertos, y materia fecal.

Grandes colonias pueden formarse a partir de un solo individuo, pues son hermafroditas. Cada caracol llega a producir 1200 huevos al año.

Aunque el animal no es tóxico en sí mismo, las personas se infectan si el mucus o baba hace contacto con boca, heridas, ojos, u otra mucosa expuesta.

En Cuba las instituciones estatales carecen de una estrategia clara y pública para el control de la plaga, mientras los medios oficiales han orientado a la población que eliminen de manera manual los moluscos.

Guardabosques, por el contrario, hace otras recomendaciones:

• No toques los caracoles ni su baba con ninguna parte de tu cuerpo, especialmente ojos, nariz y boca
• Si lo tocas, aséate inmediatamente
• No los utilices como carnada, mascota, adorno, u ofrenda religiosa
• Reporta su presencia en las oficinas de Higiene y Epidemiología más cercana, o cualquier unidad de salud
• Avisa a tu barrio sobre la presencia de los moluscos
• No consumas alimentos que hayan estado en contacto con el animal
• Si es necesario tocarlos, usa guantes y tapabocas, y desecha los guantes después
• Elimina de las áreas verdes restos de madera, ladrillos y materiales que puedan funcionar como refugio