Antecedentes

A raíz de la tala de una ceiba, símbolo cultural y de identidad en la comunidad capitalina de San Agustín, Isbel Díaz Torres, Jimmy Roque Martínez y un grupo de jóvenes se unieron de manera autónoma para combatir estas depredaciones.

Así nació la organización «Guardabosques», activa desde enero de 2007 hasta 2019, cuyo principal medio de difusión fue un boletín digital homónimo, de suscripción gratuita, dedicado a denunciar las agresiones ecológicas en el entorno urbano. Este boletín digital fue sucedido por una versión impresa, distribuida por toda Cuba desde 2017 hasta 2019.

Inicialmente compuesta por unos cinco individuos vecinos de San Agustín, la organización atrajo a más personas y colectivos, concebida como un espacio abierto para interactuar, vincularse y solidarizarse. Con el tiempo, Guardabosques llegó a tener una membresía de 30 a 40 personas, con coordinadores en las tres regiones del país.

En Cuba, la organización promovió el ecologismo, participó en acciones de reforestación, transformación comunitaria y educación ambiental, y denunció las irregularidades gubernamentales y las depredaciones del entorno ante organismos internacionales.

Sin embargo, la actividad de la organización en la isla se vio truncada tras la salida al exilio de sus organizadores.