GUARDABOSQUES – Un accidente acaecido este sábado en un depósito de combustible que alimenta a la destilería ubicada en las inmediaciones del central azucarero Jesús Rabí, en el municipio matancero de Calimete, trajo como consecuencia el vertimiento sobre el terreno de 268 mil litros de petróleo.

El líquido se dispersó por las calles del batey azucarero y fue detenido a medio Kilómetro de distancia del origen del vertimiento, en pleno asentamiento urbano a juzgar por las imágenes del noticiero estelar de la TV cubana.

Calles del poblado de Calimete. Foto de Isla Local

En este sitio se han abierto fosas para la recepción del fuel oil y su posterior extracción y reutilización, pero el crudo aún permanece en las calles, creando un verdadero caos ambiental.

Según el sitio Isla Local, el accidente se produjo debido al colapso de la base del tanque, el cual se encontraba en avanzado estado de corrosión.

La Empresa Azucarera, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), el Ministerio del Interior, y el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medioambiente, trabajan en la determinación de las causas y la evaluación de los daños.

Evaluaciones preliminares de especialistas del INRH hicieron mediciones de infiltración, y descartan afectaciones al manto freático. La densidad del crudo no ha permitido que sea absorbido a mayor velocidad por el terreno. Según Orlando Vandrell Cuello, funcionario de la Empresa Azucarera de Matanzas, se continuará realizando este tipo de monitoreo.

A las 4 de la tarde de este domingo se habían extraído alrededor de 70 mil litros de crudo vertido (28% del total), aunque se espera que la limpieza no sobrepase las 24 horas.

En octubre de 2018 unos cien metros cúbicos de petróleo crudo cayeron a las aguas de la Bahía de Matanzas, mientras que el pasado mes de mayo 12 mil metros cúbicos de aguas oleosas con un 30% de hidrocarburos llegaron a la Bahía de Cienfuegos, provenientes de la refinería de petróleo de esa provincia.

No se conocen de acciones de reparación o indemnización a personas privadas, ante sucesos de este tipo en Cuba, originados en instalaciones estatales.