Pastor Batista Valdés
La ejecución de un monto superior a los seis millones de pesos, desde el 2009, ha sentado bases para revertir, poco a poco, la situación que durante años ha presentado el tratamiento de los residuales liberados por la industria azucarera en la provincia de Ciego de Ávila.

Progreso, ascenso productivo… pero con más vida. Fotos: Pastor Batista
Sin solución total aún, el asunto muestra otro semblante, sobre la base de acciones concebidas para tres etapas, que incluyen a los cuatro centrales con que cuenta el territorio y plantas para producciones derivadas de la caña de azúcar.
Aunque el avance fundamental se aprecia en las Unidades Empresariales de Base Central Ecuador, del municipio de Baraguá, y Ciro Redondo, en la geografía del municipio homónimo, la intención de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila es concluir este año, también, los sistemas diseñados para los ingenios Enrique Varona y Primero de Enero, en dependencia del respaldo que centralmente puedan tener recursos como los que intervienen en el bombeo de esos residuales.
Especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente consideran que la mencionada empresa es uno de los organismos que mejor ha concebido y encamina su estrategia para el manejo de sustancias o residuales que, de no ser controlados, tratados y utilizados adecuadamente, en alternativas como las del ferti-riego, podrían continuar contaminando acuíferos, perjudicando humedales e incidiendo, incluso, sobre ecosistemas marinos en zonas del litoral.
Acerca de lo realizado hasta ahora y de proyecciones en el contexto de la Tarea Vida , Invasor ofrecerá más información en próximas ediciones.
Publicado en: http://www.invasor.cu/es/secciones/ciencia-y-tecnologia/industria-azucarera-avilena-no-debe-amargar-el-medio-ambiente
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