La Habana, 23 dic.- Numerosas preocupaciones suscitó en las redes sociales la publicación de un artículo en la prensa oficial cubana que para muchos internautas supone un aval para la introducción y expansión de cultivos transgénicos en el país.
Otros advierten que se requiere un amplio debate ciudadano y criterios científicos para delimitar los pros y contras de los Organismos Modificados Genéticamente (OMG).
Algunos internautas recordaron que el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, (1926-2016) mostró en varios escritos su desacuerdo con la introducción de transgénicos en el país.
Bajo el título de “Cultivos transgénicos para la sostenibilidad alimentaria”, el texto publicado el 16 de diciembre en el diario Granma reconoce que a la producción y comercialización de OMG la acompañan fuertes controversias y objeciones.
Sin embargo, el autor de la nota refiere la existencia “de una amplia información científica referente a la inocuidad de los mismos a la salud humana y ambiental, la experiencia de más de 20 años de su uso comercial a nivel internacional y la presencia de un marco regulatorio bien definido, que obliga a la evaluación y aprobación caso a caso de los transgénicos a emplear”.
El artículo expone además criterios de Mario Estrada, director de Investigaciones Agropecuarias del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
Estrada asegura que “disponer de líneas transgénicas de maíz y soya en Cuba de forma segura y regulada, tendrá un impacto muy significativo en la economía nacional a corto y mediano plazos, pues (…) propiciará una disminución considerable de las importaciones de esos dos estratégicos rubros (…) contribuyendo, además, a la sostenibilidad alimentaria de la nación”.
Para Jorge Alfonso resulta “malo, muy malo que Cuba este defendiendo la posibilidad de emplear cultivos transgénicos para incrementar la producción, cuando son muchos los países en el mundo donde está prohibida su comercialización”.
William Martínez criticó que “un asunto muy espinoso sea presentado con un barniz mágico”, mientras opinó que la decisión debe debatirse ampliamente, y no por un grupo selecto, sin tomar en consideración todas las opiniones de los expertos que se oponen a estos cultivos.
A su vez, el activista ecológico Isbel Díaz, consideró que “después de una ofensiva en los medios digitales” pudiera estar próximo el anuncio de “planes antiecológicos de extender por todo el país los cultivos transgénicos (sobre todo soya y maíz)”.
En 2013, Díaz firmó una declaración donde intelectuales cubanos y estadounidense patentizan su preocupación por la introducción en la isla de prácticas agrícolas basadas en el uso de OMG.
“Entidades estatales cubanas promueven hace algunos años la producción de maíz y soya transgénica, entre otros cultivos, además de importar alimentos transgénicos que forman parte de la dieta humana básica en la isla, sin informar a la población de tales características y sus posibles implicaciones”, reza el documento.
Por su parte, el politólogo Hiram Hernández y la activista en temas raciales Sandra Abd´Allah-Álvarez, abogaron por extender el debate en los medios de comunicación, porque “la gente tiene derecho a saber (y desear) qué es lo que se lleva a su boca”.
En este sentido, la periodista y exprofesora universitaria Elaine Díaz argumentó que “lo primero que tiene que haber es un compromiso honesto de la prensa con la presentación del tema, profundidad, empleo de todos los argumentos científicos disponibles, balance de fuentes. Esto, hasta ahora, no ha sucedido”.
Finalmente, para Ángel Vale, “un transgénico bien hecho (en el que no haya trasmisión de información genética comprometida con el medio ambiente vía polen), bien empleado, y sin patente o sin un uso abusivo de ella, puede suponer una ventaja ecológica (…) La cosa está en cómo se maneja e implementa”. (2016)
Publicado en IPS
Canal Guardabosques 