Por Jimmy Roque Martínez

El Gobierno de La Habana firmó a finales de noviembre un acuerdo con el Sistema de Cooperación Internacional de Japón para adquirir 64 camiones colectores de desechos sólidos, valorados en unos 10 millones de dólares.

Este acuerdo incluye no solo la adquisición de los camiones sino además las piezas de repuesto para estos, según informaron los medios oficiales en la isla.

El acuerdo firmado forma parte de un proyecto mayor que pretende además el suministro de medios para el trabajo de Áreas Verdes, quien se encarga de los parques y zonas verdes en las avenidas de la ciudad.

Takuma Momoi presidió el acuerdo por parte de Sistema de Cooperación Internacional de Japón (JICS, por sus siglas en inglés), y declaró que el proyecto pretende contribuir con la adecuada recolección de desechos.

Por su parte, Reinaldo García Zapata, presidente del gobierno en la capital cubana, agregó que estos 64 camiones se unirán a los cerca de 40 vehículos que en estos momentos colectan desechos sólidos en la ciudad. Según Zapata la capital necesita 92 equipos colectores.

Estos camiones deberían llegar a La Habana a finales de 2018 para contribuir a la higienización de la ciudad a propósito de cumplirse el 500 aniversario de su fundación en 2019.

Se prevé una segunda parte del proyecto, para la adquisición de medios para el resto de las actividades de Comunales como Áreas Verdes y Servicios Necrológicos.

La capital cubana tiene dos millones de habitantes, cada habitante genera casi un Kilogramo de desechos por día. La situación de la recogida de desechos sólidos en La Habana es uno de los problemas más visibles, y genera innumerables quejas por parte de la ciudadanía.

La insuficiencia de camiones no es el único elemento que afecta la higiene en la ciudad. En ello también influyen la poca cantidad de contenedores para su depósito en las calles, la corrupción de directivos, funcionarios y trabajadores de la Empresa de Comunales, la falta de un verdadero mecanismo de reciclaje, y el aumento constante de los volúmenes de basura, dada la mayor presencia de envases para los productos de consumo, hasta hace poco tiempo escasos en los mercados y tiendas del país.