La muerte del pescador


Por Isis Cuba

Banes es un pueblo costero del norte oriente del Holguín. Su actividad fundamental ha sido en los últimos doce años el turismo, pero anteriormente fue la producción agroindustrial vinculada al azúcar (destrozada por los malos manejos de la política provincial en la que se dejó sin empleo a 3731 trabajadores) y la actividad pesquera.

Esta última se inserta dentro de las actividades tradicionales de la población de la que existe registro en los anales de nuestra historia local.

La merma de la pesca en la bahía hizo que los aficionados y los lugareños, en el Período Especial sobre todo, hicieran un hábito de pescar en la presa Jagüeyes de Banes, ubicada en la parte nordeste del municipio, con una extensión de largo: 4,3Km y ancho 2,7Km, con almacenamiento promedio de 3000m3 de agua.

Las especies de peces que albergó (y digo así con conocimiento de causa) eran carpa, biajaca, tilapia, guabino, y anguila, entre otras, de las que quedan pocas y muy escasa cantidad, tras la inserción en el ecosistema de la presa del pez gato o claria.

Los peces del orden Siluriformes, comúnmente llamados peces gato y también conocidos en Ecuador como peces camchimala, comprenden 33 familias, unos 400 géneros y más de 3093 especies, 1200 de las cuales viven en América del Sur, donde también se los llama bagres o nicuros.

Dos familias, los Arídos y los Plotósidos, son principalmente marinas, el resto vive en agua dulce. La mayor parte de los peces gatos son carroñeros nocturnos y viven cerca del fondo, en aguas poco profundas.

Las investigaciones con encuesta y la opinión popular ha refrendado el criterio de que fue una decisión gubernamental, la de insertar la especie depredadora en la presa, al tener como indicadores importantes para su cría su tamaño y comercialización de la carne. Al embalse tener un tiempo promedio de siembra anterior de unos 11 años, la acelerada reproducción de la claria creó la debacle de la cantidad de especímenes, y con ello la queja de la población asistente a la actividad pesquera, que sea por hobby o por una cuestión de supervivencia, de manera sistemática asistían a dicho estanque pluvial.

Aledaña a la represa Jagüeyes, existe una comunidad de escasos recursos económicos y de procedencia social campesina, dedicada a la fabricación ilícita de carbón vegetal, los que de una manera temeraria han desempeñado su actividad sistemáticamente, incidiendo en la tala indiscriminada de la cordillera boscosa, alrededor de la presa.

Esta misma comunidad, que afecta de una manera el medio ambiente, lleva unos 7 años planteando la necesidad de la siembra de la represa ante las Asambleas de Rendición de Cuenta del Delegado a sus electores, como parte de los elementos que sustentan la dieta de los lugareños; incluyendo como reclamo además, la potencial extracción de la especie invasora.

Al decir de uno de los electores del Consejo Popular Nicaragua, del Municipio Banes: “la claria es ¡la muerte del pescador!”.

Publicado por guardabosquesdecuba

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