Civilización, tecnología y barbarie


El mundo se parece hoy más a las advertencias proféticas de los pueblos primitivos que a la huera propaganda del sistema industrial: las plantas desaparecen y los animales mueren; los suelos quedan tan yermos como el espíritu humano, los grandes océanos envenenados, la lluvia convertida en algo corrosivo y mortal, las comunidades humanas en guerra unas con otras por despojos menguantes.