Anderlay Guerra Blanco
Todos los años en el período de zafra, los residentes en los poblados Delicias y Leiva en el municipio Puerto Padre, Las Tunas, sufren el aumento de enfermedades respiratorias debido al hollín que despide el central Antonio Guiteras ubicado en ese territorio. Un médico del policlínico Eusebio Rafael Izquierdo Ramírez, que no quiso ser identificado. explico la alarmante situación.
«Alrededor del Central viven cientos de familia con niños y ancianos incluidos y cada año que pasa las enfermedades relacionadas a la contaminación del hollín que despide las chimeneas del central aumentan. Nosotros desde el punto de vista médico no podemos hacer mucho, pues no tenemos nada para prevenir, se ha informado al gobierno del municipio y a las autoridades de salud, pero no se han tomados medidas que realmente resuelvan el problema».
Por su parte, Lorenza Villanueva, residente cercana al área de vía y obra del central, y trabajadora del hospital municipal Guillermo Domínguez, manifiesta:
«La solución real sería trasladar a los residentes de los alrededores del central a áreas seguras, crear viviendas para las familias afectadas, eso sí sería una solución, pero fíjate que no han solucionado las viviendas de los afectados de los últimos huracanes, entonces como van a solucionar este problema que ya está afectando a niños de muy corta edad».
«Por aquí pasó una comisión del gobierno, integrada por médicos y autoridades de salud pública, constataron en el terreno la difícil situación por el hollín del central y el polvo de los caminos, que cuando pasan los carros cargados de caña, hay que ver el polvero que levantan a su paso» refiere, María hija de Lorenza y maestra de profesión.
«Son varios meses bajo el asedio del hollín y el polvo del camino, en las fosas nasales de las personas se forma una coraza negra y al gobierno lo le interesamos, solo le interesa producir el azúcar de exportación en el central y la salud de los vecinos que se valla a la porra. Ya van varios vecinos que han fallecido prácticamente jóvenes por cáncer en las vías respiratorias, pero como ya explique a nadie le parece interesar esto». Denuncia Dayana Creach, joven de veintitrés años residente en la comunidad El Anón, vecina del central.