Isis Cuba

El “Pirijod de Manuel”, en la ciudad de Holguín, es una obra arquitectónica que otrora enorgulleció a sus pobladores por su estructura, limpieza, funcionalidad.

Pirijod es una palabra rusa (Переход) que en este caso se interpreta como “paso peatonal soterrado”. El cumplimiento cabal de su objetivo es dar vía libre a los adeptos del pasatiempo nacional, desde la terminal de ómnibus Las Baleares, hasta el estadio de pelota “Calixto García”.

Con mucha frecuencia, el célebre paso peatonal yace permeado de fétidas aguas, rebelando un posible problema de drenaje en la estructura.

Las autoridades sanitarias y del Partido Comunista de Cuba en Holguín, en vez de solucionar el problema, han optado por cerrar el acceso al paso para los transeúntes. No han considerado que se trata de un área de gran concentración de público las 24 horas del día, propensa a que,al cierre de la terminal de ómnibus, las personas inescrupulosas hagan sus necesidades fisiológicas en el interior del Pirijod.

No existen otros baños públicos en el área.

Comprender que el paso peatonal no es un baño público es una simple cuestión de urbanidad, salud ambiental y conciencia ciudadana,pero no es observada por los holguineros citadinos y del interior de la provincia, al acumularse todos los días mayor cantidad de agua, orina, heces fecales y desechos plásticos entre otros residuos; los que hacen imposible ver la luz al final del túnel.

La fetidez y complicaciones socio-sanitarias de esta situación, llegan a ambos lados de la Avenida Libertadores, importante arteria de la “Ciudad de Los Parques”.

Entre la inconciencia de las personas de a pie y la incompetencia de las autoridades, se ve cómo la suciedad desborda el interior del túnel, exteriorizando una fea cara de nuestra ciudad.

Entre tanto, no queda alternativa que seguir denunciando la problemática, esperando una postura diferente de los directivos, que devuelva el Pirijod a lo que soñó Manuel, holguinero que se veía imposibilitado de llegar con sus nietos hasta el terreno de pelota, por lo transitado de la calle.

Hoy, esa es la única forma segura de cruzar para los cientos de holguineros, que sin apreciar la necesidad urbana y ambiental de mantener limpio este paso peatonal, atraviesan indiferentes por encima de un pasaje intransitable.