Renacimiento

Por Viviana Rivero Ortega

El 1ro de marzo de este año, como parte de las actividades de la organización ecologista Guardabosques, en la Loma de la Cruz, del municipio Guanabacoa, plantamos una mata de mango. En un ambiente festivo y alegre llevamos a cabo la acción.

Más la alegría que sentí ese día, casi fue borrada cuando después de casi un mes, llevando a una amiga al sitio, descubrí el precario estado en el que se encontraba la planta.

Apoyada por lxs compañerxs que estábamos allí, y auxiliándome de un lapiza y el agua para beber intenté con todo mi esfuerzo que no pereciera del todo la maltratada matica.

Ayer, con poca esperanza de que hubiese sobrevivido, me acerqué al sitio y mi gozo fue inmenso cuando la vi con sus hojas verdecitas y muy bonitas.

No hacía mucho un incendio, el cual pude apenas presenciar, azotó esa área. Por eso y la sequía de nuestro clima le había dado por perdida.

No pude más que llorar de felicidad y abrazar a mi acompañante que había sido junto a mí el único testigo de todos estos sucesos

Quise compartir esta emoción con una amiga, a la cual le escribí inmediatamente, intentando ánimo, para que como esta plantita, resurja de nuevo a pesar de las terribles circunstancias atravesadas.

Yo pienso hacer lo mismo. Si después de tantos altercados ha logrado resistir y mantenerse viva, ¿por qué no intentarlo también?