Nota: No queremos herir sensibilidades, pero es preciso colocar las fotos del perrito muerto (al que dimos sepultura en un parque aledaño) para que se comprenda la urgencia de salvar al que quedaba vivo. Más de diez días sobrevivió el mayor, que al final se hizo amigo de todos los protectores. Le dimos agua, comida, y Laura, la vecina sensibilizada, se encarga de continuar los cuidados.
Zorry! WE are Burry! All of US!
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Excelente labor, hay que ir con todo para hacer valer la existencia de una Ley de protección animal en Cuba
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Gracias a ti
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