Esta es una exposición de caricaturas que no dan risa, más bien nos entristecen. Porque nos ponen ante el espejo de los tantos daños que como especie le hemos infligido al planeta. Estas son obras que deberían exponerse en el Dedeté, en las escuelas, frente a las paradas y en las terminales de ómnibus, en las peluquerías, en cualesquiera de las colas de todos esos lugares donde disponemos de tiempo para pensar y reflexionar.
Desde su título, InterCambio Climático, sin dudas una provocación al espectador, otra vez Ares (Arístides Hernández) nos «revuelve» las neuronas, nos «pellizca», para llamarnos la atención sobre una de las mayores preocupaciones de los seres humanos y las naciones de estos tiempos: el cambio climático, los daños al medio ambiente y sus posibles consecuencias.
Así nos llega esta muestra de 20 de sus caricaturas sobre estos temas, donadas por el autor al Sistema de las Naciones Unidas en Cuba, la cual se exhibe durante este mes y hasta diciembre, en la sede de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre (calle 5ta. B, No. 661, entre 66 y 70, Miramar), en homenaje al Día de la Cultura Cubana y al Día de las Naciones Unidas, celebrados los pasados días 20 y 24 de octubre, respectivamente.
Ares comentó que estas obras constituyen su «manera de conversar con la gente que, en ocasiones, no se da cuenta de hasta qué punto somos los responsables del daño que a diario causamos al planeta».
En septiembre del pasado año, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, en el que estas preocupaciones cobran fuerza.
Publicado en Juventud Rebelde
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