Jimmy Roque Martínez
GUARDABOSQUES – En plena avenida Boyeros, y muy cerca de las instalaciones del poder de esta isla, se encuentra el Ministerio de la Construcción, donde recientemente han sido talados dos árboles sanos, justo a la entrada del edificio.
A principios de febrero descubrí que había sido talado un árbol en este sitio, y el 16 de ese propio mes derribaron otro saludable árbol, justo a tiempo para registrarlo con mi cámara.
Los obreros que en ese momento ejecutaban el derribo no sabían la razón por la que estaban realizando ese acto, y no había nadie frente a la brigada en ese momento. Tampoco el administrador del lugar se encontraba en su lugar de trabajo (recuerden que hablamos del Ministerio de la Construcción).
Regresé horas después y el administrador, ausente de nuevo, me había dejado un mensaje en la recepción, donde en esencia me decía que la tala estaba autorizada, que la estaba ejecutando forestales, y que se habían talado los arboles porque estaban enfermos.
Sin embargo, el camión matrícula B 074 554 que estaba en el lugar con los obreros encargados de la eliminación del árbol, y que además transportó los restos de este, no pertenecía a Forestales sino a la Empresa de Transporte del Ministerio de la Construcción.
Ello pone en dudas que en esta ocasión haya sido forestales el responsable de la eliminación del los arboles.
Hasta el momento no hemos podido determnar si fue Forestales el ejecutor de la acción, ni si el Ministerio tiene al menos el permiso (Guía Forestal) para realizar las talas. La falta de transparencia que caracteriza a las instituciones cubanas, el poco acceso que tenemos los ciudadanos para obtener información, y la no obligación de los funcionarios de dar cuentas de su gestión a los ciuadadanos, son algunas de las causas que permiten que instituciones estatales y privadas realicen acciones de este tipo de manera impune.
Pero siempre hay vías alternativas. Gracias a declaraciones de uno de los obreros, y de un trabajador del propio Ministerio, supimos que la razón para eliminar los árboles fue colocar en su lugar un asta para la bandera cubana.
Sin embargo, justo al lado, a apenas 5 metros, permanece otro asta. Quizás los burócratas piensen que el nuevo asta será más “revolucionario”, o simplemente el Ministerio de la Construcción necesite oportunistamente una bandera enorme, para ocultar sus carencias.
Ya finalizada la obra se puede ver que fue colocado en el sitio un gran asta y un pequeño pedestal para un busto de José Martí. Me he mantenido insistiendo para tener un encuentro con el administrador, pero ha sido infructuoso.
En el Departamento de Atención a la Población tampoco han podido darme respuesta. Suponen que la eliminación de los árboles haya sido para colocar el busto de José Martí.
En la parte superior del edificio un enorme cartel dice: Revolución es Construir.
He aquí un claro ejemplo de la construcción “revolucionaria”: cortar árboles claramente sanos para colocar en su sitio banderas, telas muertas. El colmo del nacionalismo, el oportunismo, la insensibilidad y la desfachatez de los “revolucionarios” oficiales.
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