Once minutos de horror


Por Verónica Vega

Selección Natural es un documental que en solo 11 minutos muestra, en una sucesión de golpes visuales, el panorama de la vida de los animales callejeros en Cuba.

Realizado en mayo de 2016, fue exhibido oficialmente el pasado 7 de abril en el cine Chaplin, durante la Muestra de Jóvenes Realizadores, en el que obtuvo un premio colateral: la beca de creación otorgada por la Fundación Ludwing de Cuba.

Durante el año de ausencia de las pantallas cubanas, Selección Natural ha recorrido mundo. Fue presentando en Ethnografilm Festival, París; en LA CineFest, (Los Ángeles), donde fue semifinalista; en America’s Rainbow Film Festival, en Nueva York; en Indie Wise Free Virtual Festival…

Su realizadora, Cynthia Cazañas Garín, es estudiante de cuarto año de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, en la especialidad de Dirección de Fotografía para cine y televisión. Con solo 21 años y un rostro resplandeciente, afirma que su público meta fue siempre el cubano.

HT: ¿Qué te motivó a hacer este trabajo?

Cynthia Cazañas Garín: Mi papá es protector de animales, y a través de él empecé a conocer un poco más sobre ese tema: que existía el programa de Zoonosis, cuál era la situación de los animales en la calle, la necesidad de crear una Ley de Protección Animal… Y al investigar sobre cuál era el panorama, esto fue lo que me decidió, y lo hice con el objetivo de ayudar de alguna manera.

HT: ¿Qué tiempo te llevó recopilar toda la información que aparece en el audiovisual?

CCG: Unos tres meses. La filmación como tal llevó un mes y luego, claro, está el tiempo de postproducción, pero lo más difícil fue conseguir los permisos de filmación, de Zoonosis y del Ministerio de Salud Pública.

HT: ¿Ese fue el mayor reto?

CCG: Sí, diseñar una estrategia que me permitiera introducir mi cámara en un lugar como Zoonosis, donde está prohibido filmar, entrevistar a uno de los directores… siempre con la carta de la escuela, que era lo que me permitía demostrar que era un ejercicio docente.

Llegué a pensar que no iba a lograrlo, pero me apoyaron mucho mis padres, mi abuela, monetariamente y también desde el punto de vista emotivo. Otro de los grandes retos fue trabajar con muy poco equipo técnico, solo con un muchacho que me ayudó a captar los planos en la calle y en la edición, pero las especialidades fueron dirigidas por mí: la edición, la fotografía, la producción, el sonido… todo. El mayor riesgo era que no saliera lo que yo quería, sino otra cosa, porque me atreví a hacer un examen final con un tema difícil y con muy poco tiempo. Podía incluso perder el curso.

También tuve mucho apoyo de mis profesores. La decana de mi facultad estuvo todo el tiempo asesorándome, indagando si yo estaba clara en lo que quería, porque es un tema que no se ve en el cine cubano, y eso hacía todavía más necesario mi trabajo. Si haces encuestas ahora mismo a la gente en la calle, no saben ni qué es Zoonosis, incluso hay muchos mitos.

HT: Uno es que los perros que capturan los tiran a los leones del Zoológico

CCG: Sí, se dice constantemente y es porque no hay información, y eso fue una de las cosas que me permitió convencerlos.

HT: ¿Es cierto que la inyección de estricnina hace convulsionar a los animales por 45 minutos?

CCG: El entrevistado no me explicó nada de eso, únicamente me dijo: estricnina. Tal como se ve en el documental, ellos tienen muy pocos recursos, y creo que el gobierno debería apoyarlos, lograr que los animales mueran de la manera menos dolorosa posible, que sea eutanasia, según las leyes de Bienestar Animal. Aunque la solución no es sacrificar, sino esterilizar, hacer campañas masivas y, sobre todo, crear una Ley de Protección Animal, porque hay cosas ajenas a Zoonosis, como, por ejemplo, las peleas de perros. Hay que crear esa ley y promover una conciencia diferente hacia los animales, crear una cultura de tenencia responsable.

HT: Ahora que mencionas las peleas de perros, hay una que aparece y es de los momentos más violentos, ¿la tomaste de otro documental?

CCG: Sí, del corto Por amor, que no es muy conocido. La muchacha que lo hizo se fue de Cuba, ni siquiera lo estrenó, está casi inédito. El título es una ironía, es desde la visión del perro, su lealtad, cómo es capaz de morir por su amo. La realizadora me concedió los derechos para usar esa escena, porque es muy difícil acceder a una pelea de perros, ya que es algo hasta cierto punto ilegal. Y digo “hasta cierto punto”, porque no hay ninguna ley en Cuba que te impida echar a pelear a tu perro, y esa es otra de las cosas por la que estamos luchando. Lo que está prohibido es apostar.

HT: ¿Por qué Selección Natural?

CCG: El título hace referencia a la teoría de Charles Darwin, pero se puede ver desde dos ángulos: desde los animales, el día a día de ellos, su lucha por la supervivencia, y también desde las personas. Cómo la gente se va adaptando a ser tan insensible, a ignorar los derechos de los animales, a no pensar que son seres vivos y cómo han contribuido a crear una sociedad no civilizada. Según la teoría de Darwin la selección natural es una forma de evolución, pero desde el punto de vista de la civilización es más bien una involución.

HT: ¿Cómo esperabas que fuera recibido?

CCG: Yo siempre supe, y también mis profesores me lo advertían: que iba a ser muy fuerte, porque es un tema complejo y por la manera en que lo trato. Las escenas crueles decidí colocarlas, porque eran necesarias, y siempre esperé que la gente lo reciba así, pues es la realidad. Que les llegue, que les toque profundo.

He visto en muchas ocasiones que algunos no quieren seguir viéndolo, que lloran, que se van del cine… pero yo no necesito cambiar la mentalidad de esas personas. Yo necesito que permanezcan en el cine aquellos que no sienten nada por los animales, que no les gustan, que ni siquiera han pensado en la envergadura que implica el maltrato hacia ellos, en cuánto pueden sufrir. Esa fue siempre mi expectativa.

HT: ¿Dónde más se ha presentado?

CCG: Después de exhibirse en el Chaplin se proyectó en la Academia Dante Alighieri, donde abrió una conferencia sobre animales cubanos e italianos que organizaron los miembros del Consejo Científico Veterinario, y fue objeto de debate. Según me dijeron, ya lo mostraron en la Escuela Veterinaria. Y eso me parece muy bueno, porque es importante que los jóvenes que están estudiando para ser veterinarios sepan lo que pasa, que no se dejen engañar. Que sepan cuán importante puede ser su función con respecto al bienestar de los animales.

HT: ¿Por qué demoró un año en exhibirse oficialmente en Cuba?

CCG: No sé. Nunca me dijeron que estaba censurado, me hicieron hasta una entrevista para la televisión, pero nunca salió ni pasaron el corto. Lo envié al Festival de Cine y me respondieron que había demasiados proyectos. Gracias a la Muestra de Jóvenes Realizadores fue posible mostrarlo por fin en Cuba.

HT: ¿Por qué decidiste estudiar cine?

CCG: Para mí el cine une todas las artes y mi conexión con él es fuerte. Te permite expresar tu interioridad, tu subjetividad, soñar, volar… También es un arma muy poderosa que transmite y controla la información. Y pienso que puede usarse en función del bienestar social, de los seres humanos y de los seres vivos en general.

HT: ¿Crees que siendo uno de los medios más populares, puede contribuir a la regeneración de la sociedad?

CCG: Siempre se contribuye, positiva o negativamente. En mi caso quiero utilizar mis conocimientos para cambiar la mentalidad de las personas hacia una sociedad nueva en la que se rescaten los valores humanos. Creo que ese es mi compromiso con el cine. Luchar por los sueños que no se han alcanzado.

HT: Selección Natural es muy duro, pero termina apuntando hacia la esperanza. ¿Es solo un recurso dramatúrgico o crees realmente en esa esperanza?

CCG: Yo quise que fuera un golpe para los que tienen que ver con que esa esperanza sea posible, digamos el Gobierno, que lo vean y se pregunten ¿qué es esto, qué tipo de sociedad estamos construyendo? Todo lo que ahí se muestra es algo errado, que necesita ser cambiado urgentemente. La esperanza no está realmente en el audiovisual, está en la gente, cuando termina de verlo.

HT: ¿Ves viable que se apruebe en Cuba la Ley de Protección Animal?

CCG: ¿Viable? No sé. Pero es necesaria. Se han hecho ya tres anteproyectos y no han conducido a nada, ¿por qué? Y no han sido propuestas surgidas del pueblo solamente, sino de especialistas que han estudiado el caso, que han presentado las bases. ¿Qué es lo que falta? Yo espero que en algún momento se apruebe la Ley, realmente es lo que más deseo.

HT: ¿Conoces muchos jóvenes que se preocupen por la situación de los animales en Cuba?

CCG: No. Yo pienso que hay muy poca gente que se preocupa, y no solo por eso, sino por la naturaleza en general. Aquí no hay mucha cultura de cuidar el medio ambiente, pienso que se debería trabajar en eso, educar… todo empieza por ahí. Si vas por la calle verás que los primeros en tirar un papel en el piso o maltratar a un animal son los adultos, y al lado de ellos ves a los niños, a los jóvenes.  Ese comportamiento luego lo reflejan en su vida. No puedo decir que no hay ninguno que se preocupe, en mi escuela, por ejemplo, veo algunos, pero, ¿cuántos? ¿3, 4, 5? ¿Qué son 4 o 5 dentro de millones? Eso me tiene muy angustiada, porque no sé en qué vamos a parar. No sé en qué nos estamos convirtiendo.

HT: ¿Piensas que a la juventud cubana les preocupa el futuro de nuestro país?

CCG: No creo que les interese mucho. Ojalá fuera así. Hay muchos proyectos universitarios que están siendo dirigidos por profesores, y yo quisiera que fueran dirigidos por alumnos. Que los propios estudiantes se unan y digan: “Vamos a crear un grupo ecologista” o “Vamos a crear un proyecto de protección a los animales”, pero ese interés, cuando existe, lo veo en personas no tan jóvenes. Conozco un solo grupo de ecologistas formado por jóvenes y estoy muy contenta de que existan, porque son ejemplo de los pocos que se preocupan por eso, ojalá se le sumaran más, pero es que tampoco reciben apoyo, no tienen manera de promover su  trabajo. Creo que cada uno puede contribuir desde su medio, desde lo que sabe hacer.

HT: ¿Cuáles son los intereses que ves en la juventud?

CCG: Pienso que viven el día a día, el presente. Eso es lo que veo: que están un poco desmotivados. Estudian y después se dedican a otra cosa, no siguen lo que quieren ni sus sueños, y aunque tengamos todos los problemas que tenemos como sociedad, uno nunca puede perder la motivación hacia la vida, uno tiene que luchar por lo que quiere. Lo que deseas no te va a tocar la puerta para decirte: “Ya estoy aquí”, uno tiene que ir a buscarlo. ¿Qué puede ser, que no lo logres?, pero lo intentaste, y eso también se disfruta. Yo experimenté muchas veces hacer este documental, es decir, obtener los permisos. Pero me cerraron puertas y puertas, mas yo seguí luchando, hasta que logré lo que quería. El esfuerzo nunca está de más.

HT: ¿Qué proyectos tienes?

CCG: Usar esta beca de creación de la Fundación Ludwig para un nuevo documental que será también sobre los animales, ya que muchas cosas se quedaron fuera. También tengo pensado hacer algo de fotografía para animación, para mi tesis. Mis planes son bien abarcadores… Quiero seguir haciendo lo que hago, realizando cine para beneficiar a la gente, para cambiar lo que yo siento que se debe cambiar.

Publicado en: http://www.havanatimes.org/sp/?p=123270

Publicado por guardabosquesdecuba

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